Concierto en el Conservatorio de Milán

   Concierto en el Conservatorio de MilánCuando alcanzamos el ecuador del proceso de grabación de nuestro primer disco, abrimos en estos días un breve paréntesis para salir del estudio, ajustarnos el fajín, buscar la inigualable sensación de cantar con público y volver a sentir la tensión del directo. El próximo fin de semana una sección de la Coral  Tantanakuy compuesta por 5 de nuestros instrumentistas y un reducido grupo de cantores se desplazará a Milán donde la Coral ha sido invitada a participar en el ciclo Concerti nel chiostro 2011 organizado por el Conservatorio Giuseppe Verdi de la capital lombarda y donde, por distintos impedimentos profesionales o de estudios, varios otros miembros de nuestro grupo no podrán acudir esta vez.
A pesar del contratiempo, nuestros instrumentistas pondrán bombo, guitarra, flautas, charango y percusiones a la interpretación de la Misa Criolla por una masa coral dirigida por el Maestro Michele Paccagnella y formada por los cantores del Coro de la Universidad de la Insubria de Varese, por alumnos de canto del propio conservatorio y por los escasos compañeros de Tantanakuy que han podido integrar finalmente la expedición.
Al margen de la obra de Ariel Ramírez, tan apreciada en Italia, este sábado 2 de julio el interesante programa elaborado para la ocasión por el Prof. Domenico Zingaro, jefe del departamento de Dirección Coral del conservatorio milanés propondrá a los asistentes una selección de obras de Brasil, Cuba, Argentina y Perú entre otros países latinoamericanos y donde la reducida representación de la Coral Tantanakuy, además de participar en el plano colectivo, lo hará también de manera individual ofreciendo un potpurrí de carnavalitos formado por el Carnavalito del duende, la Pollerita y el Humahuaqueño  para terminar con Añoranzas, la conocida chacarera doble de Julio Jerez.
Desde aquí nos debemos felicitar por el auge que vive últimamente la música latinoamericana en Italia y por la suerte que desde el año 2008 nos ha acompañado y nos ha permitido ser testigos y a veces incluso protagonistas de esta creciente tendencia, la misma que esperamos comprobar pronto en otras latitudes.